Berlín, una de las grandes capitales europeas, destaca por su gran variedad cultural y ambiente joven.

Miles de jovenes emigran anualmente a la capital alemana en busca de oportunidades y nuevos retos. Además, Berlin ocupa una posición en el top 10 de ciudades europeas más visitadas. Por ello, resulta muy sencillo escuchar asiduamente tu lengua materna mientras estás dando un paseo tranquilamente o haciendo turismo, dado el ambiente multicultural de la ciudad.

Dicen que para conocer a fondo una nueva cultura, debes tratar de convivir con las personas nativas el mayor tiempo posible. Es decir, comer donde ellos lo hacen, utilizar los medios de transporte que ellos utilizan, aprender su idioma…

Si acabas de llegar a Berlín o, por el contrario, llevas bastante tiempo aquí y te has dado cuenta de que únicamente te has codeado con personas de tu país o de otros países que no sean Alemania, y quieres conocer personas alemanas, te recomiendo lo siguiente:

• Aprende alemán:

El primer paso para poder entablar una conversación con un alemán nativo, es conocer su lengua. El método autodidacta quizás es un poco complicado, así que lo mejor que puedes hacer es apuntarte a una escuela de idiomas. Kapitel Zwei, en pleno corazón de Berlin, cerca de Alexanderplatz, cuenta con años de experiencia en la enseñanza del alemán. Puede ser un gran paso para aprender la lengua y, de paso, conocer amigos.

• Acude a grandes eventos:

Facebook y demás redes sociales pueden ser una buena herramienta para conocer los grandes eventos que se están llevando a cabo en Berlín. A menudo encontrarás gente de todas partes del mundo, sin embargo a los alemanes también les gusta divertirse y conocer otras culturas. Por ello, asistir a una gran fiesta puede ser un primer paso para hacer amigos nativos.

• Practica tus hobbies:

¿Qué mejor manera de conocer amigos alemanes haciendo lo que más te gusta? Infórmate en las asociaciones que haya por tu barrio, equipos de fútbol, clubes de running, clases de baile, talleres de yoga… No pierdas la ilusión de practicar tu hobby favorito únicamente porque estés en una ciudad diferente.

„Quien tiene un amigo, tiene un tesoro“, no lo olvides. Será la mejor excusa para terminar enamorándote de Berlín.