Teatros en Berlín

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Me llamo Marina Prados y llegue a Berlín hace solo dos semanas. Estoy estudiando Interpretación en el Institut del Teatre de Barcelona y en septiembre empiezo un erasmus práctico en la Volksbühne de Berlín. He venido tres meses antes para estudiar alemán en Kapitel Zwei.

Después de mis clases de alemán, voy a ver mucho teatro. He descubierto que hay más de cuarenta teatros en Berlín y me gustaría visitarlos todos. Estas dos semanas he estado en el Berlin Ensemble, es el teatro de Bertolt Brecht. Allí pude ver Die Dreigroschenoper, la Opera de los tres centavos, una obra escrita en 1931, por Brecht i Kurt Weill. Para cambiar un teatro de hace unos años fui a la Schaubühne, en Charlottenburg, allí fui a ver Ungeduld des Herzens, un estilo mucho más contemporáneo dirigido por Simon McBurney.  Al Maxim Gorki Theater, con una programación plenamente contemporáneo y donde hay muchos inmigrantes trabajando, pude ver Small Town Boy de Falk Richter.

Finalmente he estado viendo en la Volksbühne dos espectáculos de René Pollesch, Service No service y Kill your darlings. Han sido dos espectáculos mucho as agresivos y aparentemente descuidados, con un lenguaje muy desenfrenado y donde el público no dejaba de estar conectado en la hora y medida de función. Para que entendáis un poco mejor, es un teatro donde actualmente no hay sillas, la gente puede sentarse en el suelo y para no romper la norma, se puede beber dentro del teatro. Aquí en Berlín, a diferencia de Barcelona,  los teatros tienen una programación más variada y con estilos claramente diferenciados.

A parte de mis clases de alemán, de asistir a todas las funciones de teatro que puedo y  de mis paseos por la ciudad, he empezado trabajar como voluntaria en un Festival llamado B/Tour, que a finales de junio va a presentar una performance en Neukölln. El tema del Festival es la inmigración y la integración social, utilizando y uniendo en una sola propuesta el teatro, la arquitectura y el urbanismo.

En Berlín somos muchos los inmigrantes que venimos a estudiar y he conocido mucha gente del teatro donde voy a trabajar. También hemos hecho un grupo muy bonito con la clase de alemán y nos vamos reuniendo para estudiar juntos. En mis primeras semanas he descubierto que todos compartimos unos mismos objetivos: querer conocer gente, compartir ideas, compartir proyectos culturales, descubrir nuevas tradiciones y nuevas  maneras de ver el mundo.

Con mis amigos de la Volksbühne hemos salido a varias Discotecas tecno cerca del East Side Gallery y en la famosa Berghain. El Tecno ha sido un gran descubrimiento para mí. Estaba acostumbrada a salir de fiesta y bailar rumba con los amigos de Barcelona, pero aquí la cosa funciona muy diferente. El concepto de fiesta lo viven distinto. Para ellos es una manera de descargar todo el estrés que tienen durante la semana, ir a una fiesta tecno es para ellos mismos, por eso bailan solos en su espacio. Un acto que a primera vista puede parecer muy individualista pero cuando lo pruebas le encuentras el placer. Nadie te mira, te dejas ir y bailas para ti, es muy saludable! A excepción que en las discotecas se puede fumar dentro! Esto fue una gran sorpresa para mi!

Estoy impresionada con Berlín, solo tienes que salir y dejarte llevar, y nunca sabes donde vas a acabar, los días son larguísimos y tengo que obligarme a volver a casa para intentar descansar. Porque esta ciudad no duerme nunca…

¿Quieres aprender alemán con éxito?